Me gusta navegar. En varias de sus acepciones. Hace cuatro años me saqué el "PER", es decir, el título de Patrón de Embarcaciones de Recreo. Es verdad que para llevar un barco no hace falta tener ningún título, con que lo tenga una de las personas que viajan a bordo es suficiente, aunque el barco lo gobierne alguien sin título. Pero quise hacerlo para saber un poco más. Me gusta navegar, aunque reconozco que el mar me da mucho respeto. Soy buena navegante de bahía, jajaja...
Pero también me gusta navegar por internet. Y es de eso de lo que va este post. Utilizo como navegador Mozilla Firefox. IE me daba muchos problemas con algunas páginas que utilizo en el trabajo, por ejemplo las de los bancos. Problemas de caché, sobre todo. Me cambié y poco a poco toda la empresa se ha ido cambiando. Y ya me gustaba así, tal cual, cuando descubrí los complementos de Firefox. Son un mundo aparte. Hagas lo que hagas cuando navegas, seguro que hay un complemento que te ayuda. Hay uno que te rellena todos los campos de los cientos de formularios que te encuentras, para registrarte en una página o para hacer una compra online. Otro que te permite tener los favoritos sincronizados por ejemplo, en el ordenador del trabajo y en el de casa. O en todos los ordenadores de una empresa. Otro para escribir en el blog cualquier cosa que encuentres en internet. O para tener el Twitter al día.
Pero mi último descubrimiento se llama gTranslate, y utiliza la herramienta de traducción de Google. Ya sé que la traducción no suele ser muy buena, pero para quien no tiene ni remota idea de un idioma, una traducción automática es mejor que nada. Y atención, con gTranslate puedes traducir chino a español directamente, tan fácilmente como seleccionando el texto que quieres traducir, botón derecho y "traducir". Increíble. Esto me ha abierto un montón de posibilidades, porque hay varios blogs que visito que son bilingües, y claro, la parte en chino me la perdía. O se me perdía en el tránsito chino-inglés-español. Ahora lo veo incluso sin salir de la página y me va tan bien que incluso puedo visitar páginas enteramente en chino.
Y otra ventaja, puedo cambiar el idioma con un solo clic, con lo cual me da igual visitar un blog en chino, neerlandés, griego, japonés, ruso... todos ellos son traducibles con un par de clicks. Y ya rizando el rizo: llegas a una página en un idioma que no comprendes y además no sabes siquiera qué idioma es. Entonces eliges "detectar idioma" y el propio programa te dice en qué idioma está escrito, para que escojas traducir desde ese idioma al tuyo. Impresionante.
Si lo conocéis o lo probáis, contadme qué os parece. A mi me tiene ganada para siempre.
Pero también me gusta navegar por internet. Y es de eso de lo que va este post. Utilizo como navegador Mozilla Firefox. IE me daba muchos problemas con algunas páginas que utilizo en el trabajo, por ejemplo las de los bancos. Problemas de caché, sobre todo. Me cambié y poco a poco toda la empresa se ha ido cambiando. Y ya me gustaba así, tal cual, cuando descubrí los complementos de Firefox. Son un mundo aparte. Hagas lo que hagas cuando navegas, seguro que hay un complemento que te ayuda. Hay uno que te rellena todos los campos de los cientos de formularios que te encuentras, para registrarte en una página o para hacer una compra online. Otro que te permite tener los favoritos sincronizados por ejemplo, en el ordenador del trabajo y en el de casa. O en todos los ordenadores de una empresa. Otro para escribir en el blog cualquier cosa que encuentres en internet. O para tener el Twitter al día.
Pero mi último descubrimiento se llama gTranslate, y utiliza la herramienta de traducción de Google. Ya sé que la traducción no suele ser muy buena, pero para quien no tiene ni remota idea de un idioma, una traducción automática es mejor que nada. Y atención, con gTranslate puedes traducir chino a español directamente, tan fácilmente como seleccionando el texto que quieres traducir, botón derecho y "traducir". Increíble. Esto me ha abierto un montón de posibilidades, porque hay varios blogs que visito que son bilingües, y claro, la parte en chino me la perdía. O se me perdía en el tránsito chino-inglés-español. Ahora lo veo incluso sin salir de la página y me va tan bien que incluso puedo visitar páginas enteramente en chino.
Y otra ventaja, puedo cambiar el idioma con un solo clic, con lo cual me da igual visitar un blog en chino, neerlandés, griego, japonés, ruso... todos ellos son traducibles con un par de clicks. Y ya rizando el rizo: llegas a una página en un idioma que no comprendes y además no sabes siquiera qué idioma es. Entonces eliges "detectar idioma" y el propio programa te dice en qué idioma está escrito, para que escojas traducir desde ese idioma al tuyo. Impresionante.
Si lo conocéis o lo probáis, contadme qué os parece. A mi me tiene ganada para siempre.
uys mi investigadora pofesional!!! me encanta el silogismo q has hecho de las acepciones de navegar... muy apropiado!!! No me canso de aprender contigo!!!
ResponderEliminarUna que estaba inspirada. Como decía Picasso, "la inspiración existe, pero debe encontrarte trabajando".
ResponderEliminarBSS