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miércoles, 3 de septiembre de 2008

Mi lámpara maravillosa

Dicen que soñamos cada noche, pero que normalmente no recordamos los sueños. Yo siempre digo que sueño mucho, lo cual no es estrictamente cierto, lo que ocurre es que recuerdo mis sueños con frecuencia. Y los que recuerdo siempre son los sueños malos o raros. Supongo que también soñaré que voy dando saltos a través de nubes de algodón, pero si me acuerdo de ese sueño es porque al final pisé una agujereada y me caí al vacío.
Sueño a menudo con una habitación de la casa donde viví mis primeros nueve años. Era la habitación de mis padres y cuando sueño con ella está llena de escalones que suben y bajan, tipo a la escalera sin fin de Escher. Me paso la noche subiendo o bajando, es agotador. Otro escenario habitual es el patio de esa misma casa, en el que de pronto ha crecido una torre muy alta y estrecha, la miro desde abajo y no veo dónde termina, y de pronto estoy en lo más alto y... ¿a que lo habéis adivinado? Me caigo, si. Caigo y caigo durante segundos que duran horas y medio milímetro antes de llegar al suelo me despierto dando un grito. El grito es de verdad y despierto a Luis. También sueño con dramas varios, accidentes, fallecimientos, y me despierto llorando a lágrima viva. Luis se despierta también y me calma, me dice: “Tranquila, era un sueño”. Eso lo sé, pero hay que ver qué real lo he sentido. También soñar con situaciones en las que me siento impotente me hace llorar. Madre mía, ¡qué recapitulación! ¡Lo que tiene que aguantar mi pobre marido!
Pero a veces tengo sueños bonitos que me llenan de ilusión. Por ejemplo, cuando iba a cumplir los 40 años, soñé que mi familia me hacía una fiesta sorpresa. Llegaba y  allí estaban todos, pero todos, todos. Mi padre (que en gloria esté), mis mejores amigas, que viven en Sevilla y Tenerife... y mis tres niñas. Sostuve a la peque en mis brazos mientras se reía cerrando sus ojos rasgados. Eva y Andrea me gritaban: “Mamá, ha venido Irene!” ¡Qué felicidad! Nunca hubo tal fiesta sorpresa, pero la verdad es que tengo tan vívido el recuerdo de ese sueño que es como si se hubiera celebrado.
Y hace unos días tuve otro sueño precioso. Iba por la playa de Somo paseando, a mi alrededor Luis, Eva, Andrea, Irene... y Byron y Asia, jeje... todos íbamos vestidos de blanco y nos movíamos como a cámara lenta. Las niñas jugaban con los perros, el viento nos despeinaba... y de pronto el mar dejó a mis pies una lámpara. Una lámpara maravillosa, como las de los cuentos de nuestra infancia, cuando Aladino era Aladino  y no Aladdín. La cogí y la sequé con mi falda, y por supuesto salió el consabido genio concediéndome tres deseos.
 
-¿Tres deseos?, pregunté, sin acabar de creérmelo.
- Sí, afirmó el genio, aunque no escuche su voz.
Así que me puse a pensar y le dije, mirando a los que me acompañaban:
-         ¿Y qué más podría pedir?
  ***     ***     *** 
Vale, claro que tengo tres deseos para pedir, pero no los voy a contar ahora. Quiero leer los vuestros. ¿Qué tres deseos le pediríais al genio de la lámpara? Aunque sé que los que estáis esperando vais a poner en primer lugar el mismo... ese podéis obviarlo, por evidente.

 

6 comentarios:

  1. Hola Blanca, que bien escribes, hija,cuando yo sea mayor me gustaria escribir asi, de momento me vasta con intentarlo....
    He visto las fotos de tu slide y tienes una familia preciosa, tus hijas son muy bonitas y espero que pronto Irene esten con vosotros.
    Te parece bien que ponga tus dos blog en el mio ?.
    Besos Angeles

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  2. Pues fijate q yo tb suelo acordarme de varios sueños repetidos a lo largo de mi vida.... cosas del subconsciente....
    Llevo bastante rato pensando en mis tres posibles deseos y la verdad es q creo no podría pedirlos ahora mismo.... me dejas un par de dias a ver si logro sacarlos????
    PD. eres una gran persona y estoy orgullosa de haberte conocido.
    Besitos

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  3. Sabes qué Blanca, que igual mis tres deseos son muy materialistas, así que...

    Respecto a los sueños, a mi también me han parecido algunos tan reales que aunque no hayan sido verdad, para mi alma sí lo han sido.

    un besito
    Elen
    Farolillos chinos
    La Adopteca

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  4. Mmmmm tres deseos que dificil. Tengo muchos, muchisimos, algunos materiales otros no tanto. Pero sobre todo lo que mas deseo en el mundo es ver a mi gente feliz.

    Muchos besitos, me encanta tu blog.

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  5. que curioso Blanca, yo también suelo soñar y acordarme de los que me producen ansiedad y a veces miedo.
    Un sueño repetido en mi es que tengo arañas en los armarios y rincones de mi casa. Sufro mucho.

    Ummmmmmmmmm, 3 deseos veamos, que mi gente esté siempre bien.

    Y otro es que llevo desde el 19 de julio sin ponerme un cigarro en la boca, y mira me gustaría conseguir vencer al tabaco.
    Juani

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  6. Angeles, claro que puedes ponerlos! Además voy a ponerte yo también aquí, porque te sigo con el iGoogle pero así los que me visitan también conocerán tu blog, a tu preciosa Irene y las cosas tan bonitas que haces. Gracias por los piropos a mis niñas, ellas también esperan pronto a su hermanita.

    Moa, claro que te dejo pensártelo, aunque veo que debes tener muchas cosas que pedir, jeje, eso es bueno siempre que no tenerlas no te cause malestar. Estoy deseando conocer tus tres deseos!

    Elén, los materialistas también valen, a ver si te crees que todo el mundo va de Miss Universo por la vida, pidiendo la paz mundial! Pero de todas formas, me encanta que tengas cubierta la parte inmaterial, eso significa seguro que eres muy feliz.

    Mamen, ese deseo es muy bonito y además muy lógico. Creo que eso lo deseamos todos. Venga compi, anímate y pide algo... mira que lo mismo se cumple!!

    Juaniiiiii!!!
    que pena tenerte tan lejos, cachis, si estuvieras aquí (o yo allí) ya me aseguraba yo de que ese deseo se hiciera realidad. Yo lo dejé hace... creo que cinco años, quizá seis, no sé, no llevo la cuenta, lo que sé es que soy mucho más feliz desde que no fumo, me siento muy orgullosa de mi misma por haber superado la adicción, y mira si, lo he pagado con kilos pero hija, merece la pena de todas, todas. Si necesitas apoyo moral, ya sabes dónde me tienes!! Te mandaré capones virtuales si no me haces caso, eh? jaja...

    Besotes a todas!!

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