7 de julio: Confirmada la fecha de corte, 25 de enero de 2006. Tres días, que es poco, pero menos es nada. De cálculos, nada. Nos quedan 239 días. Algún día será el nuestro.
10 de julio: Hoy es San Cristóbal. No es que yo sea especialmente devota del santo, pero es un día que siempre recuerdo. Explicaré porqué. San Cristóbal es el patrón de los conductores, y hace años no era raro ver camiones y autobuses adornados con flores los 10 de julio. Mi padre tenía un taller de reparación de camiones y autobuses, y la mañana del 10 de julio iba al jardín y cortaba algunas flores para poner en su coche. Ese día comía fuera, con empleados y clientes. A falta de un patrón para los mecánicos :-), hizo suyo éste.
Hoy en día esta tradición se ha perdido, o al menos diluído, hoy por ejemplo no he visto ningún vehículo adornado. Salvo el mío. Esta mañana he cogido una rosa blanca y la he puesto en el salpicadero de mi coche. He recordado con ello a mi padre, que ya hizo seis años que se fue, y he agradecido en silencio su legado, esa pasión por los motores y la gasolina. El decía que los Llama llevamos gasolina en la sangre. Sería fruto de alguna transfusión, porque la bicicleta con la que él iba a trabajar a Carburo me parece que no tenía más motor que sus piernas ;-)
13 de julio: Hoy hemos ido a comer a Ajo, a la casa que tienen los tíos de Luis allí. Es ya una tradición hacer una comida familiar allí todos los veranos. Recuerdo haber ido cuando Eva era muy pequeña, no sé si antes también. Nos juntamos un montón de gente entre tíos, primos, parejas de primos y desde hace unos años, hijos de primos. Debíamos de ser unas cuarenta personas. Ha sido muy agradable ver a gente a la que hace mucho tiempo que no vemos y compartir con ellos unos momentos. Además he disfrutado un montón de mis sobrinos Gonzalo y Marta, y Andrea se lo ha pasado muy bien con Ariadna, hija de una prima de Luis que también va a su cole.
14 de julio: Eva y Andrea se han ido a las colonias. Iban en autobuses separados, por la edad imagino. Así que me he tenido que dividir un poco para despedir a las dos. Los buses salían del aparcamiento de los Campos de Sport. Hemos llegado muy bien de tiempo, se han identificado y les han dado una gorra. Andrea se ha dejado hacer una foto, estaba emocionada, anoche le costó un montón dormirse. En cuanto vio que abrían la puerta de su bús, empezó a tirar de mi mano, tenía que subirse. Luego en la puerta ha dudado un poco, pero se ha subido y desde la ventana me ha dicho adiós frenéticamente con la mano. Eva no quiso foto, así que la he cogido a traición en el autobús. Iba un poco seria, abrumada por la novedad. No es una niña a quien le gusten los cambios. Recuerdo cuando empezó al cole que estaba muy preocupada porque no iba a conocer a nadie. Pero a las dos semanas ya era amiga de Paula y Begoña.Se han ido por dos semanas. Regresan el día 25. El autobús de Andrea se ido el primero, un minuto después el de Eva. Y mientras yo caminaba hacia el coche, un sentimiento que no puedo identificar con precisión se apoderó de mi. No sé muy bien qué pasaba por mi cabeza pero antes de llegar a la Fuente de los Delfines ya estaba llorando.
17 de julio: hoy me he ido de compras; tenía que ir a hacer un duplicado del mando a distancia del garaje, y ya puestos aproveché para bichear. Y bicheando llegué a la sección de vestidos de fiesta. Qué casualidad! porque en septiembre se casa mi sobrina y necesitaba modelito. Tengo una idea, pero ¿y si no sale? Pues me he comprado el "plan B". Monísimo. Y yo ya me iba, de verdad, estaba de camino al parking cuando lo vi. Y cayó. Ya lo tengo colgado en el móvil. ¿No es una pocholada?
18 de julio: esta tarde me he cogido el coche y he ido a Polientes a recoger a Andrea. Mi peque, que se fue tan feliz a las colonias, lleva desde ayer llorando y llamando a mamá. ¿Quién se resiste? Así que hago los ciento y pico kilómetros que separan Santander de Polientes, voy allí, le ayudo a hacer la maleta y nos volvemos. Eva se emociona al verme, pero está contenta allí. Le gusta el campamento. ¡Qué alegría por ella! Nos cuesta un poquito despedirnos pero finalmente Andrea y yo volvemos a casa, con la peque contentísima en el asiento trasero.
25 de julio: Eva vuelve de las colonias. Morena, guapísima, cansada y contenta.
Recibimos la visita de unos grandes amigos. Una gran familia, en todos los sentidos, que nos hacen pasar un fin de semana muy especial. El clima de Santander nos deja disfrutar de la ciudad y su bahía. Incluso prueban las "cálidas" aguas del Cantábrico :-) todos, excepto la peque. Y menos yo, que soy una cobarde, jeje... Con su marcha nos dejan un poco más solos, pero por poco tiempo. En unos días volveremos a vernos!
PD. Sé que os debo fotos de Byron y Asia. Tengo un pequeño problema técnico, en cuanto lo solucione haré un post solo para ellos.
10 de julio: Hoy es San Cristóbal. No es que yo sea especialmente devota del santo, pero es un día que siempre recuerdo. Explicaré porqué. San Cristóbal es el patrón de los conductores, y hace años no era raro ver camiones y autobuses adornados con flores los 10 de julio. Mi padre tenía un taller de reparación de camiones y autobuses, y la mañana del 10 de julio iba al jardín y cortaba algunas flores para poner en su coche. Ese día comía fuera, con empleados y clientes. A falta de un patrón para los mecánicos :-), hizo suyo éste.
Hoy en día esta tradición se ha perdido, o al menos diluído, hoy por ejemplo no he visto ningún vehículo adornado. Salvo el mío. Esta mañana he cogido una rosa blanca y la he puesto en el salpicadero de mi coche. He recordado con ello a mi padre, que ya hizo seis años que se fue, y he agradecido en silencio su legado, esa pasión por los motores y la gasolina. El decía que los Llama llevamos gasolina en la sangre. Sería fruto de alguna transfusión, porque la bicicleta con la que él iba a trabajar a Carburo me parece que no tenía más motor que sus piernas ;-)
13 de julio: Hoy hemos ido a comer a Ajo, a la casa que tienen los tíos de Luis allí. Es ya una tradición hacer una comida familiar allí todos los veranos. Recuerdo haber ido cuando Eva era muy pequeña, no sé si antes también. Nos juntamos un montón de gente entre tíos, primos, parejas de primos y desde hace unos años, hijos de primos. Debíamos de ser unas cuarenta personas. Ha sido muy agradable ver a gente a la que hace mucho tiempo que no vemos y compartir con ellos unos momentos. Además he disfrutado un montón de mis sobrinos Gonzalo y Marta, y Andrea se lo ha pasado muy bien con Ariadna, hija de una prima de Luis que también va a su cole.
14 de julio: Eva y Andrea se han ido a las colonias. Iban en autobuses separados, por la edad imagino. Así que me he tenido que dividir un poco para despedir a las dos. Los buses salían del aparcamiento de los Campos de Sport. Hemos llegado muy bien de tiempo, se han identificado y les han dado una gorra. Andrea se ha dejado hacer una foto, estaba emocionada, anoche le costó un montón dormirse. En cuanto vio que abrían la puerta de su bús, empezó a tirar de mi mano, tenía que subirse. Luego en la puerta ha dudado un poco, pero se ha subido y desde la ventana me ha dicho adiós frenéticamente con la mano. Eva no quiso foto, así que la he cogido a traición en el autobús. Iba un poco seria, abrumada por la novedad. No es una niña a quien le gusten los cambios. Recuerdo cuando empezó al cole que estaba muy preocupada porque no iba a conocer a nadie. Pero a las dos semanas ya era amiga de Paula y Begoña.Se han ido por dos semanas. Regresan el día 25. El autobús de Andrea se ido el primero, un minuto después el de Eva. Y mientras yo caminaba hacia el coche, un sentimiento que no puedo identificar con precisión se apoderó de mi. No sé muy bien qué pasaba por mi cabeza pero antes de llegar a la Fuente de los Delfines ya estaba llorando.
17 de julio: hoy me he ido de compras; tenía que ir a hacer un duplicado del mando a distancia del garaje, y ya puestos aproveché para bichear. Y bicheando llegué a la sección de vestidos de fiesta. Qué casualidad! porque en septiembre se casa mi sobrina y necesitaba modelito. Tengo una idea, pero ¿y si no sale? Pues me he comprado el "plan B". Monísimo. Y yo ya me iba, de verdad, estaba de camino al parking cuando lo vi. Y cayó. Ya lo tengo colgado en el móvil. ¿No es una pocholada?
18 de julio: esta tarde me he cogido el coche y he ido a Polientes a recoger a Andrea. Mi peque, que se fue tan feliz a las colonias, lleva desde ayer llorando y llamando a mamá. ¿Quién se resiste? Así que hago los ciento y pico kilómetros que separan Santander de Polientes, voy allí, le ayudo a hacer la maleta y nos volvemos. Eva se emociona al verme, pero está contenta allí. Le gusta el campamento. ¡Qué alegría por ella! Nos cuesta un poquito despedirnos pero finalmente Andrea y yo volvemos a casa, con la peque contentísima en el asiento trasero.
25 de julio: Eva vuelve de las colonias. Morena, guapísima, cansada y contenta.
Recibimos la visita de unos grandes amigos. Una gran familia, en todos los sentidos, que nos hacen pasar un fin de semana muy especial. El clima de Santander nos deja disfrutar de la ciudad y su bahía. Incluso prueban las "cálidas" aguas del Cantábrico :-) todos, excepto la peque. Y menos yo, que soy una cobarde, jeje... Con su marcha nos dejan un poco más solos, pero por poco tiempo. En unos días volveremos a vernos!
PD. Sé que os debo fotos de Byron y Asia. Tengo un pequeño problema técnico, en cuanto lo solucione haré un post solo para ellos.